CARRERO BLANCO FUE UN MONJE SOLDADO

 

Cuenta en su libro Joaquín Bardavio en su libro "La crisis. Historia de quince días" lo que encontraron en los bolsillos de don Luis Carrero Blanco el día del atentado: un bolígrafo, una cajetilla de tabaco negro canario, el DNI, un chisquero dorado, una agenda de direcciones. No llevaba un céntimo en el bolsillo. Este parece el defroque de un monje con voto de pobreza. el almirante de la Armada y vicepresidente de gobierno vivía como un monje soldado. Su cuerpo quedó destrozado a consecuencia de la explosión de su coche oficial en el cual voló más de cincuenta metros yendo a estrellarse a la terraza del convento de los jesuitas de la calle Maldonado. El parte médico redactado por el Dr. Hidalgo cita muerte por epítasis traumática, enucleación del testículo izquierdo, fractura de ambas clavículas, los pies estaban en posición de valgo esto es descoyuntadas. Su hija Angelines fue la primera en ver el cadáver. Salvó milagrosamente ya que todos los días le acompañaba a misa en la iglesia de la Compañía y aquel día no pudo porque uno de sus niños convalecía de operación de anginas. Las palabras de su esposa doña Carmen Pichot ante la capilla ardiente de su esposo fueron de una entidad histórica. Dijo:

▬ Justicia sí pero no venganza contra los asesinos.

Todo un alarde de entereza y un ejemplo para aquellos que deben a este buen cristiano su corona y se han enriquecido y gozan de las prebendas del sistema político por él creado.