Lucillo rinde, desde hoy y hasta el domingo, pleitesía a San Mamed con un programa que se centra en las tradiciones de la localidad maragata y que no se olvida del ocio para toda la familia.
Las fiestas arrancan esta misma noche, a las 23.30 horas con la discoteca móvil Supermache que amenizará la noche con música de todo tipo. Será eso de las 02.00 horas cuando los vecinos de la localidad y todo los allí asistentes puedan deleitar sus paladares con una queimada. Todo ello sin pausa de la música y la diversión para prolongar la noche hasta que el cuerpo aguante.
Tras la primera verbena, mañana a las 12.30 horas tendrá lugar la misa en honor a San Mamed, para seguir, justo antes de la hora de comer, con el baile vermouth e ir abriendo el apetito.
El turno para el disfrute de los más pequeños llegará a partir de las 18.00 horas con castillos hinchables para convertirse en los verdaderos ‘reyes de la fiestas’. Las tradiciones también tomarán posición. El baile maragato, santo y seña de la comarca, y una de las marcas de identidad de Lucillo comenzará a las 19.30 horas. Las cintas, el tamboril, la flauta y las castañuelas no dejarán indiferente a nadie y, más aún, cuando se viven y se disfrutan en las faldas del Teleno.
De nuevo la noche será para la música más actual de la mano de Kapital y durante la madrugada la chocolatada, sobre la 01.00 horas, ayudará a todo el mundo a reponer fuerzas para todos aquellos que a esa hora ya lo hayan dado todo en la pista da baile ya sea con familiares o amigos para alargar la jarana hasta largas horas de la madrugada.
Pero las fiestas no acaban ahí, porque durante el domingo los vecinos podrán disfrutar de la última jornada festiva. Por la mañana, todos ellos pondrá honrar por última vez hasta el próximo año a su patrón con una misa a las 12.45 horas que irá seguida de un baile vermouth a las 14.15 horas.
Ya por la tarde, a las 19.30 horas, comenzarán los paseos en burro para todos los niños. Una actividad organizada por burrosparatodos.com, que ofrece una experiencia divertida y una forma diferente de conocer el pueblo y disfrutar de las fiestas. A la misma hora empezará a sonar de nuevo el tamboril y la flauta con un baile maragato para disfrute de toda la gente del pueblo. El broche final será la cena a base de un bollo preñao para despedir los festejos hasta otro año.
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