RUSIA HONRA A SUS HEROES DE LA
GUERRA PATRIA LA GRAN CARNICERÍA
Nueve de mayo en Moscú y todas
las Rusias son un estallido de colores,
y el flamear de las banderas de San Jorge un lazo negro y granate en todas las
solapas. Es un modo de conmemorar la gran "carnicería": veintisiete
millones de rusos y casi otros tantos millones de alemanes que perecieron en la
segunda guerra mundial. Vidas truncadas
en plena juventud. Las naciones vuelven a andar al copo pero nos sorprende la
ignorancia del vulgo vulgar que mira para ese presidente yanqui al que le
cuelgan los cojones y las corbatas. Pocos saben que aquella hecatombe respondía
a un organigrama de las fuerzas oscuras atacando desde el Este y el Oeste hasta
la entrada de los ruskis a sangre y fuego y en medio de una tormenta de balas
en la cancillería del Reich: Hitler, Stalin, Churchill, Roosevelt y los
representantes de la gran banca. Jaque mate a Europa querían llevarse la blanca
doble el gran epicedio las nenias se desgarraban plañideras las vestiduras pero
qué hacia el otro dila Netanyahu (empiezan a llamarlo Satanyahu los
comentaristas) en la gran parada de mayo viendo desfilar a los acorazados de
los grandes regimientos. Este año conmemorativo del 73 aniversario (los rusos
pueden ponerse pesados cuando hablan de la guerra patria) estuvo dedicado al
"polka bezmiernii" ▬ el regimiento inmortal ▬.
Hagamos un juego de palabras: Don
Benjamín viendo el desfile desde la tribuna estaba tarareando una polka, y
polka en ruso quiere decir regimiento y de ese nomenclátor viene el famoso género
musical.
Al día siguiente los cazas israelíes
empezaron a golpear duro en Siria, que es precisamente el feudo donde Putin y
Er Assad han derrotado al terrorismo. Esto no se comprende. Honor y gloria a
los caídos. Slava, gloria, pues.
Los rusos son el ejemplo de un
patriotismo frío congruente y humano de todos los patriotismos pero la
presencia del líder israelí en la gran parada no se comprende. Parece una
historia de Jekyll y mister Hyde. Doble lenguaje. Double talk.
Putin es un buen ajedrecista como
todos los del KGB pero no se entiende nada de lo que está pasando. Estamos a
oscuras y a merced de las fuerzas tenebrosas que han regresado a la tierra para
quedarse al cabo de algo más de medio siglo sin bombas atómicas. Deben de ser
misterios del alma rusa. ¿Estaba el verdugo de los treinta millones de muertos
en el funeral?
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