bibliognosta.blogspot.com

domingo, 27 de junio de 2021

señales de los tiempos

 







EL SIGNO DE LOS TIEMPOS

 

Al paño de Segovia lo llamaban limiste archifino. Son gente muy avezada con pinta de paletos, algo taimada y un poco sabuesos con un olfato agudísimo para oler la tostada, para percibir el signo de los tiempos en perpetua mudanza. Apodaban los romanos a tal fenómeno signa temporum. Los germanos  zeitgeisty; Soloviev “znamenia bremia”. el de la paz gracias a la denominación universal de poderes ocultos que ocasionarán las aleyas o movimientos migratorios masivos

Entre los teólogos que estudian los cambios de la Iglesia antes del Apocalipsis habrá tres tiempos.

El del Padre (Antiguo Testamento) el del Hijo (Evangelio hasta el siglo XVIII) y el del Espíritu el de la industria pesada, los nuevos inventos automóvil, teléfono, tecnología, adelantos que hacen la vida del hombre más llevadera. En él estamos.

Para los entendidos en cristología hay un Cristo que fue el cordero vivo de las Catacumbas y de las persecuciones, un Cristo arquitecto constructor — el que se refiere al de las catedrales románicas, góticas del medievo— otro músico el de la polifonía; armónica de la liturgia gloriosa; otro médico que cura las enfermedades: Fleming, Koch, Pasteur. Habría un cristo mecánico viajes apertura de la navegación a otros continentes de la tierra fuera de los límites ecuménicos, con la colonización americana y Africa negra.

 El último sería el de la gran reconciliación que los rusos denominan “bolshoi primirenia” o gran reconciliación. Sería el “Xto ciberneticus” el de la comunicación instantánea, la Red, el descubrimiento de nuevos planetas en el sistema solar, Armstrong pisó la luna.

Es un cristo convulso en pugna con el anticristo, que llora tras la música estridente del rock y del rap. Ello supone, con todo y eso, una demostración de que el Hijo del Hombre está vivo e instalado en la historia, como en lo alto de una mandorla mística del pantocrator bendiciendo compadecido a una humanidad dolorida sujeta al pecado y las debilidades de la naturaleza y al imperio de los sentidos, lo cual abona la tesis de que Jesús vencerá al diablo. Los que siguen sus enseñanzas serán bendecidos, predestinados.

Los que rechacen su mensaje irán al fuego eterno, serán malditos, préditos.

Nadie para percibir estos cambios como el pueblo judío que tienen un oído y un olfato muy fino como los paños de Segovia y en parte sus profetas y sus sabios serían los agentes de tales cambios.

Parece haber sido así: Einstein, Freud, Marx. Sus clarividencias nos abocaron a un mundo nuevo y difícil en que nos tocó vivir. Por lo demás, no olvidemos que pese a nuestras mermas y desgracias Dios está arriba, incluso desde el ojo mágico de Internet nos vigila. Por mucho que para algunos de nosotros tales mutaciones hayan supuesto motivo de escándalo y desesperación a gentes de mi generación. Éramos analógicos y nos hemos vuelto cibernéticos

sábado, 5 de junio de 2021

 Cazcarrias resbaladizas

 

Engordales la mugre a estos tíos. Esta memocracia en su periodismo barriobajero sólo se fija en las bajas pasiones, cultiva los instintos sanguinarios hay que matar al prójimo. El Caso aquel periódico de los viejos tiempos franquistas marca su pauta. Es su transversal deontología. Sales a la calle acojonado. Yo bajo los ojos. Me duelen ciertas miradas. Han hundido al Kursk en la mar de Murmansk. Toda la tripulación de 117 marineros duermen bajo las aguas. Respirase aire mefítico de algarada. Y hará poco los británicos dispararon un torpedo contra el submarino argentino el Ara que también hundieron. La mentira es un arma de guerra; propaganda ensangrentada y ahí está Trump medio trompa y apodíctico, voz de eunuco, el índice arriba tiene cara de borracho cultivando un oráculo descangallado, parece un sermoneador metodista. Su furor balístico estriba en su impotencia sexual. Como no se le tiene el asunto, la va liar parda y hala a disparar misiles contra los Altos del Golán. Trump Trompa mira con los ojos inyectados en sangre como todos los tiranos. Cristo Jesús por qué te alejas. No escuchaste nuestras plegarias.

Es la hora de la bestia y los malos ganan siempre la partida pero como es la campana así será la badajada. Las radios autonómicas descargan su viraza come-mierda. Los flujos de vientre de las privadas y los vaginales de las camas  parlamentarias suben el nivel de las sentinas y la Carmena no se limpia el culo tiene palominos en las bragas. Madrid huele mal. El calvo de la Griso doña Susana  La catalana acaba de hacer una descarga. Es la marca de la casa los turdos de Antena 3 cada mañana. Son como los canes de Zorita pocos y mal avenidos aunque mucho cagan, alzan la pata por las esquinas y no hay quien dé un paso por las aceras polutas de eyecciones perrunas. En España nos desayunamos sapos y luego salimos a la calle a pisar plastas.

jueves, 3 de junio de 2021

 El JURAMENTO DE HIPÓCRATES

 

Vaya mi reconocimiento a los médicos del Hospital de san Lorenzo del Escorial que me sacaron de las garras de la muerte del Covid, a la doctora Romero internistas del Clínico de Majadahonda a mi estomatólogo “Pepín” el incomparable dentista de Soto de Luiña gracias al cual ya logro masticar y sonreír y a todos los sanitarios facultativos y enfermeras de España quienes tratan de llevar consuelo a los que sufren llenos de abnegación y sacrificio con el que tratan de remediar los males corporales (ellos son los santos laicos de nuestra sociedad) porque de la salud del cuerpo viene la salud del alma. Practican el bien de forma callada y anónima a sabiendas de que el Bien subrepticio nos pone en cura; va por abajo, apenas se le ve, mientras el Mal va por arriba, mete bulla y es mucho más escandaloso:

“Juro por Apolo médico, por Esculapio, Higias y Panacea y pongo por testigos a los dioses y diosas que he de conservar el presente juramento que yo me obligo a cumplir en cuanto ofrezco, poniendo a contribución todas mis fuerzas e inteligencia:

Tributaré a mi maestro en medicina el mismo respeto que a los autores de mis días, partiendo con ellos mi fortuna y socorriéndoles si lo necesitaren

Trataré a sus hijos como mis hermanos y si quisieren aprender la ciencia se lo enseñaré desinteresadamente y sin ningún género de recompensa.

Instruiré con preceptos, lecciones orales y demás modo de enseñanza a mis hijos y a los de mi maestro y a los discípulos que se me unan bajo convenio y juramento que determine la ley médica y a nadie más.

Estableceré el regimen de los enfermos de la manera que sea más provechosa según mi leal saber y entender evitando todo mal y toda injusticia.

No admitiré pretensiones que se dirijan a la administración de venenos ni induciré a nadie al suicidio

Me abstendré de administrar abortivos a las mujeres.

Pasaré mi vida sin pretensiones en inocencia y pureza.

No ejerceré la talla dejando tal operación a los que se dediquen a practicarla.

En cualquier casa que entre no aspiraré a otra cosa que el bien de los pacientes y evitaré acciones injuriosas o estupro absteniéndome de cualquier seducción de mujeres jóvenes, ora libres ora esclavas.

Guardaré secreto acerca de  lo que oiga o vea considerando como un deber ser discreto.

Si observo con fidelidad este juramento seáme concedido gozar libremente de la vida y de ni profesión, y seré honrado entre los hombres.

Si lo quebranto y soy perjuro, caiga sobre mi la suerte contraria y la maldición de los dioses”