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lunes, 23 de noviembre de 2020

ABALLANDO QUE PASTOR ME HICIERON

 

ABALLANDO LAS OVEJILLAS






Aballaba yo mis ovejillas y vi cruzar un vestiglo por los cielos del monasterio. Era un monstruo con cara de zorra cuerpo de mujer y las cejas muy anchas y negras de ala de cuervo y recordaba el rostro de Eduardo Alan Poe.

No me afligí pues estoy acostumbrado a extrañas visiones imaginativas. Es mucho más peligrosa y cruel la realidad. Su escolta era una cuadrilla de mozos matuteros que entonaba cánticos epinicios a la muerte de Petrarca.

Como contramedida cruzó subido en un carro con ruedas de nube un diácono portando el cáliz del Grial.

Todas esas escenas formaban parte del "dolce stil novo" y luego vi acercarse por el camino a una comitiva de borrachos. Todos pronunciaban elocuentes discursos.

miércoles, 4 de noviembre de 2020

SOROS Y SORBOS DE LA GRAN CORRUPCION

 

publico un libro sobre la pandemia y la gran corrupción. No lo dirán los lemólogos, pero esta peste ha sido inducida con propósitos satánicos para menguar población. Es un morbo sintético creado en laboratorio, no es natural ni habrá vacunas

 

ANTONIO PARRA GALINDO PUBLICA UN LIBRO SOBRE SOROS Y LA GRAN CORRUPCIÓN











BAJO EL YUGO DE SOROS. LA NOVELA DE LA PANDEMIA Y LA GRAN CORRUPCIÓN

 

Tente que te unto es el título de la portada de esta novela picaresca que narra las tribulaciones de un español del montón (Villeguillo lo llaman) descendiente de conversos que se dirige a Segovia cuna de su nacimiento para llorar cabe las piedras del adarve de la Hontanilla y pedir perdón al Altísimo por sus pecados.

De todo aquello ya no queda nada. Las cosas han cambiado de tal modo en su ciudad que ofrece un semblante irreconocible.

Acaba de curarse del virus y de salir de la cárcel por haber matado a una funcionaria una tal Carmen Fernández del Toro que tenía una amante, Sonia, que le llamaba cada mañana para reírse de él y de la Virgen María pero la muralla de Segovia era romana al igual que el  "Wailing Wall" del templo de Jerusalén destruido por Vespasiano y el cementerio donde se guardaban los huesos de sus antepasados no era el camposanto hebreo que estaba más arriba en los jardinillos de san Roque.

Se han articulado mitos.

Todo es una gran patraña. La historia no ha sido narrada como se debía.

 Eran las cuevas de los ermitaños que hicieron penitencia frente a la panorámica impresionante de la ciudad del Acueducto para convertirse después de la edad media en albergue de gitanos.

Por allí pasaba la Sacramento, abuela de la raza calé, echando la buenaventura y ofreciendo tallos de la flor de romero. Al que no se lo compraba lo maldecía con un cáustico: "usted ya huele a muerto, señorito. No le quedan ni quince días".

Villeguillo en vez de rezar escucha la música eterna del Río Clamores que va a despeñarse  y unirse al Eresma frente a las rocas de la Fuencisla.

Allí María del Salto al que el sanedrín había mandado arrojar al vacío por adúltera ─ la lucha de género no es de ahora, la violencia domestica y los celos son más viejos que Carracuca─ seguía haciendo alpinismo "!sobre la roca do alza sus nidos un pueblo entero de amor transido".

La gran masa de los súbditos de la aljama al venir mal dadas optaron por bautizarse "por bien parecer" pero siguiendo judíos hasta la médula. Por eso quizá sus paisanos tenían doble personalidad y piel gatuña almidonada de hipocresía. ¿Es esta la entraña de la España conversa?, Villeguillo se pregunta. ¿Por qué me odian, por qué me envidian, si yo jamás quise hacer mal a nadie?

Sin embargo el que me la hace me la paga¿ La ley del Talón es patrimonio del alma judía? Yo no creo en el buenismo porque me enseñaron de pequeño que la verdadera caridad empieza por uno mismo.

A Villeguillo no le parece bien este transfuguismo de sus temporarios a los que increpa con grandes parrafadas.

El protagonista se siente abandonado por todos; por el papa, por los rabinos, por los curas y por sus compañeros de seminario con quienes celebra una comida de hermandad todos los años y allí dos de ellos el Herguedas y el Expedito le llaman maricón.

Su patria España ha dejado de ser tal bajo el cetro borbónico.

Sin embargo, su fe en Cristo y su gran confianza en la Virgen María no sufrieron merma alguna. Esa es la gran esperanza de Villeguillo quien acaba de curarse del virus y de perder a un amigo escritor que se suicida. Se trata de un retablo compungido y a su vez alborotado y acusador del mundo en el cual vivimos.

Cabe notar la cara del obispo con mitra y aire sereno de un verdadero padre de la Iglesia que vigila al lector desde la contraportada del libro.

Dicho mitrado que nos mira desde el retablo con gesto adusto y melancólico, debe de sentirse asimismo traicionado por el Papa Francisco y los obispos conferenciantes episcopales que han convertido la casa de Dios en una cueva de ladrones y se han rendido, temerosos de perder su estatus, al señor del mundo que es el diablo.

El catolicismo ya no es lo que era. Es una Ong, concluye Villeguillo.

 

Bajo el Yugo de Soros

132 pp.

Autoedición

Precio 15E€

Pedidos a Sacramenia Books

Mail hull66@outlook.es

lunes, 2 de noviembre de 2020

 

RIP JAVIER REVERTE Goodbye TO ALL THAT

 Era bajito sólido hablaba poco un toque de melancolía en su semblante, fuimos los dos corresponsales en Londres en la epoca deliciosa, nacimos el mismo año 1944 y nos sentamos en los mismos bancos comunes de la Facultad de Filosofia y Letras, él fue para Romanicas y yo para Anglisdtica. 

Vivía en Putney un barrio popular londinense donde vivía una panadera que fue amante de Felipe II esto le hizo mucha gracia. 

Jugabamos al tute en aquellas noches largas. 

Eran tiempos de descarrulamiento de viejos valores. La libra  caía en los mercados pero Inglaterra no acababa de caer como España lo está haciendo ahora. 

Los buitres fascistas de Madrid nos llamaban de todo porque no dejabamos titere con cabeza en nuestra crónicas.

 Jaime Capmany nos ponía en berlina por nuestra falta de respeto a los ingleses... muy british era aquel cabrón sólo aparentementemente pero Javier y yo lo eramos mucho más. 

Pertenercimos a la generación del 68.

 El publicó un librito entrañable "Inglatertra cuesta abajo" donde contaba cómo el pais de Wilson y de los sindicatos de Scanlon y las confrontaciones sociales se iba al garete, se apagaba la luz a causa de la huelga y los ingleses hacian el amor a sus legitimas o a las irrespectivas según el caso y tomaban entretanto grandes infusiones de te. 

Esto fue causa de un baby boom, no hay mal que por bien no venga,

 Un día de 1972 se produjo  una verdadera revolución en Londonderry cerca de treinta muertos y Javier y yo nos habiamos ido a Oxford con dos chavalas, no pudimos largar la crónica de los incidentes a Madrid. Eran muy graves. el premier allaghan envi

. Nuestros redactores jefes estaban de uñas y con razón, él era de Pueblo y yo mandaba para erl Arriba. Rcibimos el gran descalabro, el gran pisotón de nuestra carrera profesional. A él le echaron de la corresponsalía y mandaron a Raul del Pozo que se hacía pasar por coumunista y dijo al llegar que Londres le parecia un campo de concentración. Yo libré por tablas. Se bifurcaron nuestros canminos, Javi se hizo socialista y yo no pero le seguí leyendo. Una tarde de invierno nos juntamos en el burladero del Café Gijón y recordamos los viejos tiempos. Su carrera como escritor se hizo ascendente. 

Fue el mejor autor de libros de viajes, un novelista trotamundos para confusión de sus detractores esos hijos de puta como Capmany y Julio Merino que nos hicieron la vida imposible. En esta profesión llena de cabrones y de pirañas.

 Javier triunfó. Goofbye to all that. Que la tierra  te sea leve y el mundo de las sombras al que has bajado el Dia de Todos los Santos no sea el Leteo sino un mundo poblado de letras y de literatura