Eugenio Noel
Ser escritor para
morir en la miseria Barcelona enero 1936 en una cama del pósito mandaron el
cadaver por ferrocarril y se extravió en Zaragoza. Triste destino y lúgubre final.
Celebramos desposorios con la desgracia nos brean a palos por las rutas de la
existencia ese fue el destino de este humilde literato olvidado ya de todos
cuyos huesos descansan en una tumba del cementerio civil de San Isidro. Tuvo mala
suerte como muchos de nosotros. Cante hondo yo prefiero la ronda sanabresa.
Noel se expresa en un idioma rico y antañón
algo aletargado por la moralina de la movida de aquellos años señoriles. Cantó ataruxos
gallegos y ezpatadanzas coblas catalanas y rondallas murcianas. Fue seminarista se ordenó de cura colgó los hábitos y se
dedicó a vivir la briba estuvo enamorado de una cubana. En Castilla el hombre
canta solo y para sí cánticos de fosaifesa.
Debe de ser porque los
castellanos tienen alma caballeresca. Noel le supo buscar las cosquillas al
idioma encontró sus riquezas por los caminos en las fondas en los lupanares y
ahí salta la perla. Las siete cucas una por una sirvieron a la mesa y a la cama
de un obispo putas de lujo call girls.
El sexo es el poder el
verdadero dios del mundo es lo que dice el amigo Noel. Descubiertas por las rutas
castellanas prandios nocturnos idioma duro y resistente como las rejas que
forjaban los herreros de Villalpando, el soconusco de la hogaza candeal pan
blanco. Se cruzan con nosotros las semi doncellas y plañideras de pago. Párrafos
contundentes como truenos. En Madrid estaban los espolistas en los lenocinios y
casas del tócame Roque estaban arreglando un espejo en las siete cucas un libro
que pasó desapercibido encontrará el lector retumbos de la Lozana Andaluza.
Hay poetas con poca
fortuna que escriben para el silencio y la tumba y Noel fue uno dellos. Estaba tan
alcanzado que cuartos que pidió un préstamo a Gregorio Martínez Sierra y este
se lo concedió a cambio de que escribiera “Canción
de Cuna” que no firmó el pobre Noel que hizo de negro de esa novela lacrimógena
en la cual basó su película José Luis Garci. Se recorrió los pueblos de España
anduvo en todas las capeas y fue paradójicamente antiflamenquista no le
gustaban las corridas de toro.
Fue soldado en
Marruecos y anduvo en prisiones militares por escribir contra Primo de Rivera. Le
desahuciaron de su casa, buscó trabajo, no se lo daban su destino fue ir de
puerta en puerta con manuscritos de sus novelas bajo el brazo. Hubo de
refugiarse en el arco escarzano del hambre. Mar de leva borrasca en lontananza.
Escribir es sufrir y
penar porque uno está frente al mundo acariciando el arcabuz de la denuncia y
eso no es rentable. El poder pide lisonjas. Si no les pasas la mano por el lomo
te darán carena te harán sufrir
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